Este proyecto, con un costo de casi seis millones de euros e integrado por más de 60 profesionales, tendrá capacidad para acoger a unos 150 pacientes y un total de 66 camas.
«Israel tiene capacidad y las herramientas para brindar asistencia a los civiles en el área donde estará, justo al sur de la carretera principal de Ucrania hacia Polonia», afirmó hoy el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, en un acto en el Aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv previo a la partida del equipo de sanitarios.
A su vez, el centro se encargará de dar atención a «refugiados que dejaron sus hogares con muy poco hace unos días o semanas, en el frío, después de días largos y agotadores con grandes dificultades emocionales», aseveró el jefe de Gobierno.
Bennett aseguró también que Israel «gestiona esta desafortunada crisis con sensibilidad, generosidad y responsabilidad, manteniendo un equilibrio entre los diversos factores» en sus relaciones con Ucrania y con Rusia, «que son complejas».
El Estado judío tiene una postura ponderada con Moscú ante la invasión rusa por su acuerdo estratégico en Oriente Medio, donde el Kremlin permite a Israel atacar posiciones proiraníes en Siria.
Las declaraciones de hoy de Bennett se producen tras el discurso virtual el domingo ante el Parlamento israelí del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en el que éste evocó la II Guerra Mundial y el Holocausto para reclamar un apoyo más firme de Israel a Ucrania.
La intervención generó polémica entre algunos parlamentarios y altos cargos israelíes por la comparación que hizo el dirigente ucraniano –de origen judío– de la invasión rusa con el genocidio perpetrado por los nazis.
Zelensky insistió en que la invasión de Rusia sobre Ucrania no es una operación militar más, sino que es la peor desde la II Guerra Mundial, ya que el «Ejército ruso está destruyendo maliciosamente Ucrania mientras el mundo entero está mirando».
El mandatario ucraniano también reclamó a Israel que ofrezca visas de entrada a los millones de refugiados ucranianos, ya que hasta ahora prácticamente solo permite la llegada de aquellos con origen judío o parientes cercanos en el país.
Tras este discurso crítico ante el Parlamento, Zelensky emitió poco después un vídeo en que agradeció la iniciativa de Bennett para mediar entre Rusia y Ucrania y acercar posiciones entre las partes.
«Estamos agradecidos por sus esfuerzos, por lo que tarde o temprano comenzaremos a tener conversaciones con Rusia, quizás en Jerusalén», declaró en referencia a la propuesta que ya hizo de celebrar negociaciones de paz en la Ciudad Santa. EFE y Aurora